viernes, diciembre 14

Ángel




Ahí estamos, sin comerlo ni beberlo pero asomados al fin de semana, un fin de semana con gancho, hoy cenita de la compañía, mañana mariscadita con la mejor compañía, si es que no damos abasto...
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Vamos líderes de la liga de Basket, este año sí, que dirían algunos, ahí está mi Valcude:

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Tremendo frío el de esta mañana que hacía bajar hasta los cuatro bajo cero el poco creíble termómetro de mi coche, momento de cojer un catarro de los que hacen historia, esperemos que no llegue.

Como no me es posible escribir durante los fines de semana, me despido deseandoos unos grandes días a todos y dejando unas pequeñas notas:
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Ángel

Ángel de agua
pequeño intocable
cual Dios encogido
en esfera sin bordes

Ángel bueno sencillo
en el envés de tu vida
en cada cosa te envuelve
de cada instante tu paz

Ángel que encoge en tu luz
ensancha en tu penumbra
la guía que no ves
ni tus manos tocan

Ángel siempre
velando
tocando
cada momento de tu vida
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Edu 2007

4 comentarios:

Yo dijo...

Veo que estas en racha. Cada vez que me asomo por aqui veo algo nuevo.

Se feliz!!!

Anónimo dijo...

¿Qué pasó con aquel sueño tan bonito, por qué me desperté una mañana y todo había terminado…?. De repente me había vuelto adulta, pensé, y sentí como algo en mi había desaparecido, me sentía incompleta. Miré por la ventana de mi castillo y el día era gris, pero no bello como un día tormentoso de primavera, sino macabro y oscuro. Mi jardín, donde anoche brillaban flores de todos los colores, se había tornado ocre. Contemplé las blancas casas que rodean las murallas y me asusté al ver que las sombras las cubrían. El pánico se apoderó de mi, estaba aterrada pero no podía gritar, sabía que nadie me oiría .Estaba muy asustada, pero no quería llorar porque sabía que nadie me consolaría.

Así, decidir escapar de mi pequeño reino, y durante mucho tiempo anduve sin rumbo por los lejanos caminos que están detrás de las montañas. El viaje fue duro y largo, pero era necesario recorrerlo para encontrar lo que había perdido. Y tantas veces me fallaron las fuerzas que estuve a punto de desfallecer, de rendirme ante un destino negro como la noche sin luna. Pero tenía que ser fuerte para proteger a mi principito, así que absorbí toda su energía y luego se la regalé en forma de amor, porque yo sabía que mi amor le preservaría de cualquier fatalidad.

Después de mucho tiempo remando en la adversidad, por fin, un día me di cuenta de lo que había extraviado: era la ilusión que hacía que mi reino resplandeciese cada amanecer y cada atardecer, por eso se había vuelto triste y tenebroso. Entonces decidí coger el camino hacia la esperanza, el que me llevase hacía donde cada día nace la más bella aurora y el más fastuoso crepúsculo.

Y así, poco a poco, mi reino encantado volvió a brillar, a florecer, a resplandecer con cada sol y con cada luna. Y fue la más bella luna que se haya visto jamás la que me devolvió mi esperanza perdida, mi cuento de hadas, de duendes y de brujas. Ahora, cuando miro por la ventana de mi castillo, veo la hermosura infinita reflejada en los más bellos ojos que hayan existido por siempre jamás.

Malva dijo...

Para "la princesa encantada"... gracias por regalarnos tan precioso texto, puedo asegurarte que me has hecho llorar.
Hace un tiempo mi mundo también se torno gris y tenebroso, pero logre encontrar mi camino, un camino tan bello que no lo cambiaria por nada en este mundo. Te deseo con todas mis fuerzas que lo que tu has encontrado se tan grande y eterno como te mereces.

Algane dijo...

Para la princesa encantada:

TE QUIERO


Para todos vosotros:

Estoy hecho polvito, pero en cuanto recupere mi estado físico me tendréis por aquí dando el callo.

Besos