viernes, febrero 29

Música

Ya echaba yo de menos algo así, poder escuchar la música que me apetezca en un momento dado, y ahí me dijo Rober que existía el deezer, os he puesto un mini reproductor a la derecha, buscad algo y oís la canción, sin pagar ni más líos, me gusta, es algo simple y directo...

En nada nos salimos de los madriles en dirección Pamplona a ver a los amigos que por allí se andan, en un finde tranquilo en lo meteorológico, demasiado, pero que se asemeja más a la primavera que está ya encima que a otra cosa, lo disfrutaremos sin duda.

Besos y abrazos

viernes, febrero 22

Con las gafas milagrosas


Llegaste para hacer del camino una vereda.
Quitando el asfalto abrasador para dejar una senda libre de hormigón y del sucio aceite de coches mezclado con el polvo.


Ahora veo arbustos que sueñan con crecer y vendrán a difultar nuestro andar.


Caminantes con destino a cualquier parte, a la misma hora en que perdimos el tren más rápido.


En ocasiones me engullen las ansias de correr y volar para ver el sendero desde el aire, pero no veo más que tu pelo enredado en el mío, que sigue enmarañando la ruta una vez más.
Se acercan días de lluvia para que podamos beber el agua que regalan las nubes.
Se acerca la realidad para verla de frente sin las gafas milagrosas que me has regalado...


Pero no cabe aquí la esperanza del sol eterno que va a sacudir todos los momentos planos por los que he cabalgado con mi montura especial, durante todo este tiempo el desierto no hace más que alejarse y se me antoja una nube transparente pero cargada de agua que empapará mi rostro una vez más.


Degustaré una vez más el sabroso frescor de los campos mojados con la lluvia insistente de febrero, promesa de primavera que se hará poesía en las flores que están por llegar.


Y así hasta que la luna lo cubra todo con su tenue brillo, con la intensidad justa para verte, pero sin hacer daño a tus tiernos ojos.


miércoles, febrero 6

La Laguna Congelada


Arranqué el mes subiendo a la laguna grande de Peñalara, al inicio una leve nevada me hacía pensar que era mejor volver atrás, pero el sol pronto salió para quedarse y animarme a verla, y la ví, se me presentó congelada y con una capita delgada de nieve recién caída, con un viento considerable y algunos momentos de sol y otros de fina nieve, nada peligroso el camino y sin gente, cosa realmente poco habitual en la, por momentos, atestada sierra de Madrid.

Me quedo con el sonido puro del viento y del agua en cada salto de los múltiples arroyuelos que dejas al caminar hacia la hoya de la laguna, dominan todo cuanto hay alrededor y hacen grande, tremendo el paisaje, muy poco humanizado todavía, y finalmente llegando a la laguna, donde ni la habitual vigilancia se hallaba presente, hice una escueta parada para regalarme unas fotos y algún video en un entorno desnudo, el hielo pegado a las rocas negras y el viento presente y reforzando la sensación de soledad, es la primera ocasión en la que no encuentro a nadie estando allí, y te sientes un poco el dueño por un momento de toda esa belleza, del camino, de la nieve y de las rocas, un momento realmente intenso.


Unas galletas de chocolate me confortaron justo antes de levantarme de la gran roca en la que estaba sentado, y con tranquilidad decidí emprender la ruta de vuelta mientras contemplaba la ceja que acumulaba como cada año, la mayor cantidad de nieve posible, y así fue, prácticamente hasta Cotos no ví a nadie en el descenso, fue un viernes muy tranquilo, creo que irrepetible, lleno de sensaciones y de color...


Dejamos atrás el mes de enero y ya caminamos firmes por febrerillo el loco, que es como se le suele llamar muchas ocasiones por culpa de los cambios meteorológicos que suele brindarnos, parece que no va a ser este año, que está resultando tremendamente tranquilo, pero aún le quedan días para sorprendernos.


Por lo demás, esperando espero ese fin de semana que se acerca, en el mientras tanto nos debatimos entre las pachangas de basket y los mundialitos de fútbol, mientras las rodillas (y otros problemillas más bien temporales) aguanten, aunque eso sí, llegando a casa cansado, y en cierta medida es lógico al ritmo que voy llevando.


Lo del basket es un auténtico milagro y seguimos liderando el grupo aún invictos, nos costó ganar el domingo, pero tenemos la suerte de los campeones, y unos jugadores fantásticos, aunque este domingo nos la jugamos con el Provita, espero que mis compañeros hagan un partidazo, porque me andaré por tierras abulenses en el mientras tanto, aunque no me van a echar en falta, seguro.........

Y poco más, tengo pensadas muchas actividades para cuando llegue el buen tiempo, pero de momento, nos vamos a disfrutar un poco de la nieve caída que da un gusto tremendo, aunque sea en pleno febrero claro, los días van a ser buenos, y aunque con temperaturas frescas, tendremos un soleado fin de semana una vez más.