miércoles, febrero 6

La Laguna Congelada


Arranqué el mes subiendo a la laguna grande de Peñalara, al inicio una leve nevada me hacía pensar que era mejor volver atrás, pero el sol pronto salió para quedarse y animarme a verla, y la ví, se me presentó congelada y con una capita delgada de nieve recién caída, con un viento considerable y algunos momentos de sol y otros de fina nieve, nada peligroso el camino y sin gente, cosa realmente poco habitual en la, por momentos, atestada sierra de Madrid.

Me quedo con el sonido puro del viento y del agua en cada salto de los múltiples arroyuelos que dejas al caminar hacia la hoya de la laguna, dominan todo cuanto hay alrededor y hacen grande, tremendo el paisaje, muy poco humanizado todavía, y finalmente llegando a la laguna, donde ni la habitual vigilancia se hallaba presente, hice una escueta parada para regalarme unas fotos y algún video en un entorno desnudo, el hielo pegado a las rocas negras y el viento presente y reforzando la sensación de soledad, es la primera ocasión en la que no encuentro a nadie estando allí, y te sientes un poco el dueño por un momento de toda esa belleza, del camino, de la nieve y de las rocas, un momento realmente intenso.


Unas galletas de chocolate me confortaron justo antes de levantarme de la gran roca en la que estaba sentado, y con tranquilidad decidí emprender la ruta de vuelta mientras contemplaba la ceja que acumulaba como cada año, la mayor cantidad de nieve posible, y así fue, prácticamente hasta Cotos no ví a nadie en el descenso, fue un viernes muy tranquilo, creo que irrepetible, lleno de sensaciones y de color...


Dejamos atrás el mes de enero y ya caminamos firmes por febrerillo el loco, que es como se le suele llamar muchas ocasiones por culpa de los cambios meteorológicos que suele brindarnos, parece que no va a ser este año, que está resultando tremendamente tranquilo, pero aún le quedan días para sorprendernos.


Por lo demás, esperando espero ese fin de semana que se acerca, en el mientras tanto nos debatimos entre las pachangas de basket y los mundialitos de fútbol, mientras las rodillas (y otros problemillas más bien temporales) aguanten, aunque eso sí, llegando a casa cansado, y en cierta medida es lógico al ritmo que voy llevando.


Lo del basket es un auténtico milagro y seguimos liderando el grupo aún invictos, nos costó ganar el domingo, pero tenemos la suerte de los campeones, y unos jugadores fantásticos, aunque este domingo nos la jugamos con el Provita, espero que mis compañeros hagan un partidazo, porque me andaré por tierras abulenses en el mientras tanto, aunque no me van a echar en falta, seguro.........

Y poco más, tengo pensadas muchas actividades para cuando llegue el buen tiempo, pero de momento, nos vamos a disfrutar un poco de la nieve caída que da un gusto tremendo, aunque sea en pleno febrero claro, los días van a ser buenos, y aunque con temperaturas frescas, tendremos un soleado fin de semana una vez más.

1 comentario:

lunita dijo...

conoci tu blog de pasada nomas....
pero para ser sincera me queda impactada con las fotos... son increibles!!!! la vista una belleza... la verdad de no creer...

saludos y buena vida...

p/d: te invito a pasar por mi reciente blog...