Mis teorías

Buenas tardes,

Aquí nos hallamos, consumiendo un poco más de este febrero tan cálido, esta noche no hizo falta ni la calefacción prácticamente, lo que es curioso a estas alturas de año...


Felicidades a los afortunados que celebran San Valentín, bueno a los que lo hacen todos los días no sólo ese día, esos son los realmente afortunados y si les corresponden más aún,

De hecho repasando, ahora que tengo tiempo, un poco la vida en general, voy sacando mis propias teorías sobre las cosas, que quizá no sirvan para nada pero bueno nunca se sabe, comienzo con la del amor que me gusta más, poco a poco iré esbozando ideas por decirlo de alguna manera



Mi teoría sobre el amor (I)


Si es que es teoría, ya quisiera que se quedara en intento de ensayo, pero sirve como lo que yo pienso, que ya es algo.

Coincido plenamente con que es el motor del mundo, lo más grande.

¿Cuántas clases de amor hay?, ¿Cuál es el bueno?, ¿Cómo de enamorado estoy?, ¿Me quiere como yo le/la quiero?, ¿Me entiende?, ¿Me va a dar lo que le pido?, siempre tenemos dudas, preguntas razonables, cosas que se quedan, a veces, en el alero; no es sencillo, dos personas de alguna manera arrancan una preciosa historia pero muchas veces tenemos los pies de barro, quizá nunca estuvimos preparados para el amor, para lo que conlleva el amor...

Es cierto que al inicio todo suele ser una nube realmente maravillosa y con el paso del tiempo te caes de la misma nube, y creo que ahí puede estar una de las claves, saber caer, darnos cuenta de lo que está sucediendo y saber qué hacer para no recibir el estacazo, así de buenas a primeras es fácil,

Pero lo que asusta de verdad son los errores escondidos, por lo menos es una buena lección para aprender, a veces todo parece ir normal y de repente zas, se estropea el asunto, tantas historias que escuchas que no parece que seamos todos humanos, y dónde radica el fallo, el error, ¿dónde?, por qué de repente necesitas tiempo y espacio para tí y le/la dejas sola/solo, ¿Por qué de golpe deja de ser lo más importante de tu vida?, ¿Por qué no le dices realmente lo que piensas sobre lo que te está planteando y le/la dejas en ascuas?, para mí personalmente, falta de comunicación unida a dudas y a no haber plantado unas buenas raíces.

Tantas veces tenemos dudas, por las dos partes, la vida con dudas acaba dudando de ella misma, es cierto que nadie tiene seguro nada, nosotros mismos con el tiempo mudamos, vamos haciendo, pensando cosas distintas, pero la duda, la tremenda duda es la que no nos deja caminar. La comunicación es vital, sí, pero con dudas todo cambia, casi se evitan los temas importantes, en nuestro foro interno ya caben tantas dudas que asustan, junto con la persona si aflora todo esto, realmente es un problema importante.

Muchas veces puede ser un problema interno de afirmación, otras se deriva de factores externos a la propia pareja, todos son muy dolorosos y no hacen más que resquebrajar la relación, pero es curioso, al menos me lo resulta a mí, yo siempre he pensado que comprendiendo a la persona querida, tratandola de maravilla, creyendo en sus posibilidades e intentando crecer con ella, las cosas podrían funcionar, pues nada, es cierto que si tenemos otros factores en la ecuación las cosas acaban igualmente, lo cual te deja pocas ganas de seguir buscando o creyendo en el amor.

Dicen que lo más importante es saber encajar los golpes, me uno a esa frase, un amigo me contaba el símil del boleto de lotería, no ha tocado y quizá ibas a estar años guardando un boleto que no había tocado, busca tu boleto, el que va a darte el premio, no sé de alguna manera tiene un significado, pero mirando alrededor vemos tantos boletos no premiados, tanto disgusto encerrado, y sobretodo lo que más me da que pensar, lo que ves y oyes, lo que aprecias, te das cuenta, no de que es difícil, de que es dificilísimo, y lo que cansado que te deja el desamor...

Me voy encontrando poco a poco a mí mismo una vez me quité el velo del desamor, ese que nunca acabas de arrancarte hasta que otra gota te hace reir y llorar a la vez, quizá no sea de momento pero lo será algún día. Hoy con estos ropajes y con estos amigos y familia puedo dar un pasito adelante que me convenza de que es posible otro mañana y de que he aprendido tantas cosas que no repetiré los errores, por llamarlo de alguna manera, anteriores.

Decía el bueno de Andrés Calamaro aquello de que "todo lo que termina, termina mal, poco a poco, y si no termina se contamina más" y dandole la razón una vez más cierro la ventana de este once de febrero mientras golpean las gotas en mi ventana.


Seguiré otro día pensando en voz alta sobre el asunto, mientras celebráis ese día catorce que ya hace muchos años venía celebrando un servidor al que le quedan ganas de celebrar algo realmente bueno y bonito, aunque no acabe de ver el futuro por llegar.