No se me olvida este día, nunca, es imposible, la vida es lo más importante que tenemos, para nosotros siempre faltáis...........
Muchas veces me lo planteo, lo que para mí es importante, para tí quizá no tenga significado, y al contrario siempre, no acabo de salir del acertijo cuando me doy cuenta de que otra vez he vuelto a olvidarme de practicarlo y otra vez te he contado miles de banalidades, no sé si es porque te quiero o porque te adoro, y vuelta al mismo camino de caminos.
Me doy la vuelta tarde, como si quisiera perder otra vez el mismo autobús, sólo porque sé que me llamarás y estaré contigo hablando tanto como para llegar a casa andando, no resuena la misma melodia de siempre, hoy quizá el día sea distinto y te pueda ver,
Al fin y al cabo mis dedos no pueden hacer lo que desean muchas veces y es dibujar un horizonte sin escándalos sin sentido ni grises medianos repartidos por cualquier rincón, pero les toca esparcir por mi mente las ganas de verte acumuladas estos años de soledad no desvelada, al mismo tiempo que dirigen todos los vientos hacia el mismo lugar donde no me gusta volver ni en los sueños,
Superadas las barreras y antes de volver al sueño de eternos céspedes verdeantes me recuesto a tu lado con dos regalos siempre sorprendentes aunque esperados, tu voz susurrante que me acaricia en cada instante y tu rostro en la rota luz del anochecer, ahí me recreo, durante un momento el sol toma el camino equivocado enloqueciendo al reloj que ya no puede saber qué aguja mover, hasta que me recorre la suave brisa de tu pelo y entonces todo vuelve a la supuesta normalidad,
Y yo recobro las fuerzas que antaño creí perdidas, un día más podré saber de aquel dulce y fugaz vapor de miel que un día me explicó el maestro...
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