Y a las pastelerías
Mirando hacia Albertville
Y su lago
Y su isla
Cessy, sus campos, y el fondo alpino
Hoy toca merengue
Y luego más nata aún
El valle de Chamonix
Una de las agujas alpinas
El mar de hielo en Monteverns, qué glaciar
Las agujas tal y como se ven desde Chamonix-Mont-Blanc
El cartel de los Alpes
El mini que nos llevó y trató de maravilla
Una estatura muy rara en Berna
Preciosa estampa de Lucerna
Un puente de madera de esa ciudad
Y nada, la nieve que nos acompañó en el viaje en muchos momentos, y los quesos suizos, el chocolate, todo eso que hace un viaje distinto, lo más increíble es la sensación que da estar en el fondo de los valles alpinos, rodeado de esas montañas tan impresionantes e inacabables, los Alpes, que me dejaron sin palabras, mirando hacia la cima del inalcanzable Mont-Blanc, con sus cerca de 5000 metros de altura, otra dimensión...
2 comentarios:
Hola. Yo que te escribía para preguntarse cuándo te ibas a los alpes...¡Y ya has vuelto!! Joer...
Que fotos tan chulas. Siempre me das envidia!
Hablamos
Un abrazo. Montse
Que fotos más chulas!
tengo unos amigos en Lucerna y nunca he ido a verlos, ahora ya sé mejor cómo es esa localidad
un abrazo
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