Unas pinceladas

Tengo que intentar plasmar aquí lo que he sentido por aquellas tierras, los picos eternos y blancos, los ríos rugientes y la verde alfombra que todo lo rodeaba. Sarrios, marmotas y ardillas nos dejaron avanzar en solitario hacia las cumbres inalcanzables, llenas por una nieve más de junio que de mediados de julio...

El día se caía el viernes al anochecer anunciando tambores de tormenta que luego refrescaron la noche y todo el sábado, ocasión para viajar en coche y conocer otros valles. El domingo volvió a nevar sobre los 2800 m. al salir el sol los picos restaban resplandecientes, aunque las nubes taparon todo en cuestión de minutos.

Los valles de Broto, Ordesa, Pineta, Tena y Canfranc, las gentes, las cascadas, la noche estrellada, todo lo que me recuerda a la zona más virgen que aún conservamos,

Francia nos regaló estampas bellas, la zona del Midi de Ossau, Neouvielle, Lac de Fabregès, Artouste...