Qué verdad, qué triste realidad, surgió de la nada, y se alza ante mí, me siento pequeña, pero nunca más, confiada...
Grande Amaral en sus canciones del nuevo y doble disco, me hallo deleitándolas
Como el fútbol, grande, que está practicando esta nuestra selección, para mi forma de concebir el espectáculo, es lo más bonito que he visto en mucho tiempo, tocando, gustando y ganando, qué más puedo anhelar...
Y el mundo sigue en su giro perpétuo, y mientras unas cosas pasan y desaparecen por siempre otras llegan y renuevan, este es el momento, y el lugar, y la hora, el tiempo es perfecto, la armonía, la quietud, volvemos a degustar todo de nuevo.
Y volvemos a aquellos lugares mágicos, este fin de semana arrancamos la aventura pirenáica, nos espera el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido con todos sus valles, sabemos que llegaremos a Francia, al Tourmalet, a Bujaruelo, a Soaso, transitaremos Cerler, degustaremos la comida aragonesa en Aínsa, regresaremos por el túnel de Bielsa, el anochecer de Piau Engaly...
Como tres años es un largo tiempo, he hecho mucha, demasiada hambre de disfrutar estos paisajes, el olor de los valles, el agua infinita que nos espera a nuestra llegada, más que unas vacaciones es un recuerdo con alguien que quieres mucho, que es la naturaleza en su versión más bravía, vamos a encontrarnos de nuevo, vamos a llegar otra vez, hace unos meses en el valle del Roncal, hace poco en Pineta, Ordesa es el destino...
Un saludo.
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