Dos Mil Diez

Hace algunos meses que cerraba el blog de manera definitiva, término éste que parece caduco hoy en día, no suele haber tantas cosas "definitivas" como solemos pensar, pero lo curioso es que nuestra cabeza suele pensar de esa manera.

Se acaba un gran fin de semana, que nos acerca a la vorágine navideña tan detestada por unos como ansiada por los más pequeños, sólo pensar en los Reyes Magos me ponía tan feliz, que por unos momentos creía ser el rey del mundo.

Hoy seré el rey de mi mundo, mientras Alonso estuvo a punto de saborear su tercer título yo andaba medio dormido después de haber salido el sábado hasta las mil con grandes amigos, lo cual me recuerda que hice doblete, ya que el viernes me empeñé en la misma hazaña. Y esa no es otra que el placer de reencontrar, que siempre me lleva a soñar y disfrutar, sin duda que puedo decir que seré rey de mi mundito parcial.

Y poco a poco, paso a paso, nos adentramos en los mediados de noviembre, con la nieve ya en las cimas, y las noches frescas, que arrancan tan pronto como las 6 de la tarde, (nunca asumiré el cambio horario).

¡Gracias por estar ahí!